Las emociones influyen en nuestra salud, reconocen una relación física entre el sistema nervioso y el inmunológico, que hace que el sistema inmunológico dependa del nervioso para su correcto funcionamiento. las emociones negativas y el estrés afectan al sistema inmunológico, haciéndolo más débil y las emociones positivas, el buen humor, el optimismo y la confianza, ayudan a resistir la enfermedad y mejorar su recuperación. Una idea demasiado extendida pero errónea, es la de que no podemos controlar nuestros estados mentales, que es algo superior a nuestras fuerzas. Y en ello no puede estar uno de acuerdo.
Lo primero de todo es la postura, el modo en el que estamos en pie, nos sentamos y caminamos. Si nuestra postura no es adecuada nuestra salud y nuestras emociones sufren las consecuencias.
Pero esto es una calle de dos direcciones. Las emociones afectan a la postura, pero también la postura afecta a nuestras emociones. Es un dicho, y basado en estudio científico, que la simple corrección de nuestra postura, inmediatamente cambia nuestro estado emocional.
