Principios Pilates

Coordinación- Armonia de los diferentes "principios" que forman un movimiento.

Principios que deben estar siempre presentes.
Alineación y precisión
“Es la realización completa, exacta y cuidadosa de cada movimiento. Cada movimiento importa.” J. H. Pilates

“El resultado de un correcto movimiento del cuerpo viene dado por un estado armónico, que se trasluce en equilibrio y coordinación.” J. H. Pilates

Centralización
Tener el control central del cuerpo es la esencia del control del movimiento humano, por eso fortaleciendo el centro del cuerpo podremos desarrollar la fuerza y la armonía en el movimiento, hacia el tronco y las extremidades. Ese centro es nuestro powerhouse, origen de todo movimiento, sustento de la columna y de los los órganos internos, nuestra “central eléctrica”.

¿Y dónde se encuentra? pues en nuestro centro de gravedad, rodeando la zona del ombligo. En la musculatura que circunda nuestro cuerpo bajo la cintura.

El trabajo de esa zona central es la base del Método Pilates.

“De la misma manera que se utilizan pequeños ladrillos para construir grandes edificios, el desarrollo de los músculos pequeños ayudará a desarrollar a los grandes” J. H. Pilates


Concentración
Centrarnos en los músculos mientras practicamos nos ayuda a ejecutar el movimiento correctamente. Debemos ser conscientes de nuestro cuerpo durante los ejercicios.

Control
“El método Pilates consiste en que la mente vaya adquiriendo dominio sobre el control completo del cuerpo.” J. H. Pilates


Fluidez
No se debe apreciar rigidez ni espasmos, el movimiento debe ser fluido e ininterrumpido.

Respiración
“Ante todo, aprende a respirar correctamente” “Inhala llenando tus pulmones de aire”
“Exhala exprimiendo los pulmones hasta el último aliento.” J. H. Pilates 





Los resultados de la buena práctica son muy significativos, mayor capacidad pulmonar y mejor circulación sanguínea son los primeros fines perseguidos, para traducirlos en fuerza, flexibilidad, coordinación mental y buena postura.

Se practica una respiración intercostal. Al inspirar por la nariz se debe notar como las costillas se separan. al espiración por la boca, se cierran primero las costillas y después se hunde el powerhouse, con la sensación de pegar el ombligo a la columna, añadiendo a esto la contracción del suelo pélvico.

La respiración debe ser en todo momento lenta, continua y, durante ella, debe procurarse realizar inhalaciones y exhalaciones de la misma duración para así permitir un óptimo intercambio gaseoso oxígeno-dióxido de carbono en el cuerpo.