Pilates para niños y adolescentes

Lo primero es educar a los niños

En la infancia, los hábitos buenos y malos se adquieren fácilmente, entonces, ¿porqué no centrarnos en formar solo buenos hábitos y así evitar la necesidad de tener que corregir más adelante los malos hábitos y sustituirlos por buenos. Por ello, es de primordial importancia que el niño sea formado en los grandes principios del “Equilibrio de Cuerpo y Mente”. Dicho de otro modo, lo que ha de enseñarse al niño es el desarrollo adecuado del cuerpo y la mente por medio de la nueva ciencia de la “Contrología”...

En términos generales, los métodos de cultura física empleados actualmente en nuestros colegios pueden resultar atractivos al lego, pero para quien tenga conocimientos sobre la materia, serían graciosos si no fueran deplorables en su empeño.

En el colegio, lo mismo que en el gimnasio, invariablemente atestados, vemos a los niños haciendo ejercicio como una rutina. Pocos niños comprenden el significado de esos movimientos de sus brazos, piernas y cuerpo, la gran mayoría hacen los ejercicios de forma mecánica y superficial, sin concentración mental, una pérdida de tiempo y esfuerzo.


Para poder beneficiarse de los ejercicios físicos, hay que aprender primero a respirar correctamente, esa función de importancia primordial requiere un adiestramiento.

Es insuficiente decirle a una persona que inhale y exhale, aprender a respirar correctamente, es en realidad un logro más difícil de lo que supone una persona.

Se predica acerca del “Porte del cuerpo”, pero no se comprende qué es el correcto porte del cuerpo.

Se oyen constantemente las expresiones “¡Cabeza arriba!”, “¡Hombros atrás!”. Al esforzarse por llevar los hombros hacia atrás, los omóplatos se presionan contra la columna, y lo que es mucho peor el vientre se proyecta hacia delante.

Lo que se desea realmente no es echar hacia atrás los hombros, como se indica antes, sino meter el estómago y sacar el pecho simultáneamente.

El niño al estar de pie, con las manos en los bolsillos, el abdomen prominente, los hombros encorvados hacia delante, las piernas separadas, las articulaciones bloqueadas, y los pies en el ángulo incorrecto, no obtienen ningún beneficio de esa posición, ya que ninguna de esas posturas conduce a la adquisición de buenos hábitos, sino que causan la formación de piernas estevadas o chuecas ( genu varum), piernas zambas ( genu valgum).


Si se enseña al niño, antes que nada, la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto, huiría naturalmente de lo incorrecto y practicaría lo correcto. Especialmente en lo que respecta a la respiración, esta instrucción temprana es de vital importancia.



El “curtir” el cuerpo es otra consideración de la máxima importancia en lo que atañe a su desarrollo adecuado y normal (natural).

Vestir la ropa adecuada es una cuestión de especial trascendencia. Los niños, si se los deja seguir sus inclinaciones naturales, no dudarán en desechar las prendas innecesarias. En realidad, cuanto menos ropa llevan, más a gusto están.

Cuanto más activamente se desarrollen las actividades físicas recreativas al aire libre, menos necesidad hay de ropa innecesaria. Los niños raramente, o nunca se resfrían en esas circunstancias, pero en el momento en que cesan esas actividades, la naturaleza les incita a buscar la protección de la ropa.

El aire fresco fortalece su cuerpo de forma natural y de ese modo los “curte”

TU SALUD (Josep H . Pilates)


¿Qué beneficios les va a aportar la práctica del Pilates?

Lo puede y debe practicar todo el mundo, a cualquier edad, pero si se empieza de niño, ayuda a mantener un desarrollo natural del cuerpo. se puede practicar a partir de los 6 años. Hasta ahora, prescribían la natación como el deporte más idóneo para prevenir y mejorar los problemas de espalda, ahora, le podemos añadir la práctica del Pilates. Tanto el sedentarismo como la realización de ejercicio físico de forma regular, pueden producir desequilibrios musculares en los niños. Practicar Pilates puede ayudarles a aumentar la fortaleza frenando los desequilibrios musculares entre muchos otros beneficios.

Los beneficios no van a ser sólo en el plano físico, sino también se va a notar un cambio en el desarrollo intelectual, social y emocional de los niños.



A Nivel Físico.-

Conocer su propio cuerpo de forma divertida y sobre todo, segura.

Despertar la conciencia corporal, al trabajar cuerpo – mente juntos.

Reeducar posibles actitudes posturales incorrectas, lo que les prevendrá en un futuro de posibles lesiones. Hoy en día los niños pasan muchas horas sentados, en clase, viendo la televisión o estudiando y la columna soporta más presión cuando se está sentado en una silla que cuando el niño se encuentra de pie.

Desarrollo de capacidades físicas básicas para el desarrollo de cualquier actividad, fuerza, resistencia, flexibilidad, coordinación y equilibrio y control de la respiración.



A Nivel Psíquico:

Mantener un estado de relajación y mayor concentración en períodos de mayor esfuerzo escolar, lo que contribuirá a un mejor rendimiento.

Aumenta la autoestima y por tanto reduce los estados de ansiedad, mejorando el estado de ánimo.



Otros beneficios, no directos, pero se pueden derivar de la práctica del Pilates.

Prevenir la obesidad infantil.

Cultura de prevención y cuidado de la salud que a lo largo de sus vidas les permita desarrollar una vida más satisfactoria.



Los niños entre 10 y 14 años experimentan el crecimiento longitudinal de los huesos, es mucho más rápido que su adaptación muscular a la diferencia de longitud ósea, debido a esto y durante esta etapa los niños pierden flexibilidad.
Debemos adecuar el entrenamiento de la flexibilidad de forma que resulte beneficiosa en la prevención de futuros acortamientos musculares, causa de muchas de las lesiones articulares en el adulto, y considerando el tiempo de adaptación del propio músculo a ese aumento de longitud ósea.

Los grupos musculares que se deben estirar son:
Pectorales
Cuadrados lumbares
Isquiotibiales
Psoas iliaco