Método Pilates durante el embarazo.

La práctica regular de ejercicio favorece el sano desarrollo del embarazo.

Fortalece la pared abdominal, previniendo la patología de diastasis abdominal.

Fortalece el suelo pélvico y la musculatura en general.

Disminuye la tensión muscular.

Estimula la circulación sanguínea.

Mejora de la respiración y la oxigenación de los tejidos del bebé.

Mejora la movilidad de las articulaciones.

Higiene postural, antes y después del embarazo.

El trabajo de la respiración, ayuda a preparar el cuerpo para el parto, mejorando la resistencia y la relajación.

Mantiene el peso.

Mejora la circulación.

Disminuye la fatiga.

Si ya has trabajado anteriormente el Método Pilates antes del embarazo, puedes continuar con ejercicios adaptados a los meses de gestación.

Siempre preguntar al médico antes de practicar, cada embarazo es diferente.




Durante el embarazo, los músculos de la pared abdominal se estiran debido al crecimiento del bebé y, de este modo, pueden debilitarse. Los músculos del suelo pélvico también sufren una gran tensión y tienden a estirarse y a descender más en la pelvis debido al peso del bebé. Por ello, es posible que te resulte más difícil contraer estos músculos. Si tienes estos músculos debilitados, puedes llegara a tener incontinencia urinaria y hay más posibilidades de tener dolor de espalda o en la pelvis.

Músculos del suelo pélvico:

Un grupo de músculos junto con el músculo elevador del ano, constituyen el suelo pélvico, tiene función antigravitatoria, haciendo de sostén de las vísceras, vejiga, recto y matriz. Este grupo de músculos es la última barrera que tiene que franquear el bebé, teniéndolos que trabajar antes y después del embarazo, todos los músculos van de la parte interna del pubis, hacia atrás, terminando en el coxis y las dos últimas vértebras sacras, a modo de hamaca.